Game of Thrones 8x04: “Los últimos Stark” (Latino)

Una vez más, la intro sufre modificaciones, se ve como cerca de Invernalia están las construcciones de madera para los cadáveres, el castillo parece más grisáceo que de costumbre y el salón está destruido, todo a consecuencia de la batalla. También se puede observar como el frío ya no avanza.

El episodio empieza con la despedida a los caídos en guerra contra Los Otros.

Muestran como Daenerys se encuentra ante Jorah, quien era su mayor apoyo y la acompaño durante todo el camino que la ha llevado a ser quien es y a estar donde está. Jorah era su consejero más fiel y quien mejor sabía apaciguarla, como se ha señalado a lo largo de las temporadas en estos análisis. Por otro lado, está Sansa, que también se despide de alguien muy importante para ella, Theon, a quien le deja una insignia Stark sobre su cuerpo. Tras el discurso de Jon para despedirse de ellos, que puede recordar a una mezcla del discurso que dio Aemon tras la batalla en El Muro y el juramento de la Guardia, se prenden las piras. Sus guardias han terminado.

Ya no es necesario quemar muertos

Tras el entierro, llega la hora de la celebración. Se trataba de una cena más bien controlada, nada de grandes exaltaciones, hasta que Gendry se cruzó en el campo visual de Daenerys y esta decidió ganarse a alguien fiel a su causa nombrándole Señor de Bastión de Tormentas después de su ya acostumbrado discurso sobre afrentas pasadas, aunque en este caso Gendry no tenía nada que ver con ello. Las intenciones de Daenerys parecen ser escuchadas por Sansa, que no le quita el ojo de encima a Gendry. Desde ese momento la velada se ánima mucho más. Mencionar como El Perro juega con Gendry confundiéndole. Quizás lo mejor de la escena.

En una mesa, Brienne, Jaime y Pod cenan juntos y Jaime anima a la nueva caballero a beber para celebrar que siguen vivos. Davos por su parte, habla con Tyrion, que ha cruzado la sala misteriosamente, sobre Melisandre y su papel en la batalla, que parece haber pasado desapercibido. Hablan de la desaparición del Dios de la Luz sin ninguna explicación. Personalmente me parece un comentario destinado directamente a los telespectadores: “No esperéis respuestas, no las va a haber”. Así pues, no parece que vaya a haber más intervenciones de R’hllor y la única prueba de que su magia o poder se hizo notar es que Jon está vivo. Tras acabar su charla con Davos, Tyrion vuelve a la mesa para encontrarse con Bran, con el que habla sobre la posibilidad de que sea él quien gobierne la Casa Stark, pero ese no es el futuro de Bran, porque él vive en el pasado.

Mientras, Tormund quiere retar a Jon para que beba y para ello propone un brindis por Daenerys. Esta, en respuesta, propone uno por Arya, lo que permite que se sepa que todos son conscientes de que fue ella quien acabó con El Rey de la Noche. En ese momento hay un intercambio de miradas entre Daenerys y Jon que no le gusta nada a Sansa, que abandona la mesa. Tyrion ha ido a parar a la mesa de su hermano y le ha convencido a este, a Brienne y a Pod para que participen en su famoso juego de beber.

El juego favorito de Tyrion

Finalmente, Tormund, a quien parece que el alcohol le provoca exaltación de la amistad, propone un brindis por Jon, enumerando todas sus proezas, incluyendo montar a un dragón, porque para hacer eso tienes que ser un loco o un rey. Es algo que no hacer mucha gracia a Daenerys, porque para que se dirijan a Jon como rey hace que recuerde sus derechos al Trono de Hierro y puede ver como en esa sala pocas personas la elegirían a ella antes que a Jon. Señalar también que Tormund habla de su resurrección sin miramientos, algo que hay que recordar que la temporada pasada Jon quería evitar que se supiera. Parece que ya no importa tanto. Lo más importante en esta escena es como Daenerys mira a su alrededor y como Varys la observa. Esa escena recuerda a algo que le dijo a Jaime a Brienne en las bañeras de Harrenhal:

“[…]Pero ningún cuervo regresó de Roca Casterly, y aquello le inspiró aún más miedo al Rey. Veía traidores por todas partes, y Varys estaba siempre allí para señalarle a alguno que se le hubiera escapado.”

(Tormenta de Espadas, Jaime V)

Así, Daenerys ve a Tyrion, riéndose con Jaime y a Jon recibiendo las alabanzas de su pueblo, que no parece ser el de ella y siente miedo. Y Varys lo ve y reconoce en ella a su padre, algo que siempre ha temido.

En la mesa de los Lannister, Brienne y Pod siguen con el juego hasta que Tyrion da con un tema sensible para Brienne, aunque en realidad no tiene mucho sentido ya que es un asunto de sobra conocido, ella es “La doncella de Tarth”, es una noble y lo normal es que se llegue incólume al matrimonio. Uso esa palabra para señalar, además, que Jaime lo sabía, pues fue una de las cosas que usó para evitar que la violaran antes de que Locke le cortara la mano. Aun así, es entendible la incomodidad de Brienne por la pregunta y que quiera irse y evadirla, teniendo que casi arrollar a Tormund, que venía dispuesto a cortejarla una vez más. La escena acaba con una reminiscencia al famoso “Tripod” y enlaza con Tormund llorando las penas por su amor perdido con El Perro, que no entiende qué ha hecho él para merecerse eso. Por suerte, pronto aparece una chica que se lleva a Tormund para que busque consuelo con ella en otra parte. Otra chica lo intenta con Sandor, pero él le ladra para espantarla y su sitio es ocupado por Sansa. Un reencuentro que todavía no se había producido en cámara. Sandor le dice que si se hubiera ido con él cuando se lo ofreció no tendría que haber sufrido tanto, Sansa le dice que de no haber sido así no habría madurado. Nunca se sabrá. Quizás si hubiera llegado a casa antes muchas cosas serían diferentes, no solo ella, pero no parece muy justo pensar que si no fuera porque la violaron y maltrataron seguiría siendo la niña que fue.

A un paso de hacer realidad el SanSan

Gendry sigue su camino en busca de Arya. La encuentra practicando con el arco. Él está eufórico por su nuevo título y lo comparte con ella. Quiere que formen una vida juntos. Lo que no ha logrado prever es que tenía más posibilidades cuando era un herrero que ahora que es un señor, porque Arya nunca ha sido ni nunca ha querido ser una dama o una señora, por más que él la viera así e incluso pudiera llegar a ser un impedimento para él. Muy comentando el hecho de pasar de ser un bastardo de la capital (Mares) a uno de las Tierras de los Ríos (Ríos) por arte de magia. Si ese fuera el único error de continuidad no estaría tan mal.

Jaime y Brienne protagonizando una escena surrealista, nadie puede negar que es puro fanservice.

Y de un amor platónico que dejó de serlo a otro. Brienne, que está en su habitación alimentando el fuego recibe la visita inesperada de Jaime, que quiere seguir jugando al juego de beber. Una escena un tanto surrealista y, aunque personalmente es una pareja que me gusta en todas sus facetas y estoy contenta de que esto haya ocurrido, no se puede negar que es puro fanservice, sobre todo teniendo en cuenta como acaba, aunque sí está bien desarrollado, ya que sigue sus arcos (excepto por el final que le dan, que destroza el arco de Jaime). Quizás da una sensación de surrealismo por cómo se ha planteado la escena o por falta de tiempo para desarrollarlo un poco más o quizás es solo que parecía tan platónico que nunca se pensó que llegaría a ocurrir. Además, señalar que no es solo el primer caballero con el que está Jaime como él dice, sino que es la primera mujer con la que está que no es Cersei, lo que indica que es algo realmente significativo para él.

En la habitación de Jon la situación se tensa entre él y Daenerys, que no quiere que se sepa que Jon es un Targaryen porque tiene más derecho al trono que ella. Jon insiste en decírselo a Sansa y Arya pues cree debérselo, ya que durante toda su vida las consideró sus hermanas y seguramente creerá que tienen derecho a saber que Ned en realidad nunca tuvo un bastardo. Sin embargo, Daenerys cree que no es buena idea contarle nada a Sansa y le dice que tendrá que elegir. No parece que esta situación vaya a tener una solución satisfactoria para todas las partes.

"No puedo creer que me follé a mi tía..."

A la mañana siguiente, los Stark, Daenerys y las personas de confianza de esta se disponen a realizar un recuento de las bajas tras la lucha contra El Rey de la Noche. Por lo que se ve, han perdido solo medio ejército, algo sorprendente viendo el capítulo anterior, y todavía quedan bastantes dothrakis. Además, Varys informa de la llegada de la Compañía Dorada.

Las cosas se han puesto difíciles para Daenerys y sus aspiraciones.

Debido a esto Daenerys se apresura en sus decisiones y determina atacar rápidamente, a pesar de que ni sus tropas ni sus dragones están recuperados. Sansa y Arya intentan que vea que esa es una mayor desventaja que esperar un poco hasta que mejoren las condiciones de su ejército, pero Daenerys no está dispuesta a escuchar y Jon apoya su decisión. Señalar que vuelve a tener bajo su control Las Islas del Hierro y que Dorne también está de su parte y que el ejército de Dorne está intacto. Teniendo en cuenta lo poco que se ha incidido en ello, sin embargo, seguramente se ignorará o quizás el nuevo Príncipe de Dorne aparezca con todo su ejército cuando la situación sea crítica como golpe de efecto de W&B y hagan que Daenerys gane finalmente a Cersei. Otro detalle destacable es que Tyrion se refiere a Sansa como “Señora de Invernalia”, mientras que a Jon es llamado más adelante “Guardián en El Norte”. Parece que han optado por una solución salomónica con los títulos, como ya se señaló en anteriores análisis. La reunión acaba con Arya interceptando a Jon. Quieren hablar con él.

Los Stark se reúnen en lo que parece ser una especie de “intervención” ante el árbol corazón de Invernalia. Jon intenta explicarles todo lo que le deben a Daenerys, algo que Sansa no está dispuesta a escuchar, pero Arya le da la razón. Aun así, no confía en Daenerys porque a su juicio solo se puede confiar en la familia. Un planteamiento que, por supuesto, Jon no comparte porque si no fuera por gente a la que ha ido conociendo desde que salió de Invernalia para unirse a La Guardia no estaría allí y no habrían recuperado Invernalia. Consiguió ganarse de aliados hasta a El Pueblo Libre siendo un cuervo. Finalmente, ante la mención de que son los últimos Stark que quedan Jon decide aprovechar la oportunidad y contarles quien es en realidad. No sin antes hacerles jurar ante el árbol corazón del Bosque de Dioses que no lo contarían. No se muestran sus reacciones ante la noticia, lo que personalmente me parece una gran pérdida pues podría haber sido una escena muy emotiva.

Las mejores guardadoras de secretos de todo Poniente

Jaime y Tyrion aprovechan la noche y el calor de la chimenea para continuar con sus conversaciones de hermanos en la que celebran su nueva relación con Brienne. La conversación es interrumpida por Bronn que parece que sale solo para cumplir con su cuota de pantalla. Tyrion le promete Altojardín si ganan la guerra y tal como vino se va. Ni Jaime ni Tyrion parecen sorprendidos porque Cersei pretenda matarlos, aunque sí de que Bronn esté dispuesto a hacerlo, lo que resulta llamativo si no conoces el historial de la familia, claro. Mencionar el intento de referencia de Tyrion a una frase que le dijo Varys en sus tiempos como Mano de Joffrey, pero que se queda a medias por el puñetazo de Bronn: “El poder reside donde los hombres creen que reside” y los cambios de expresión de Jaime cuando Bronn habla sobre la muerte de Cersei o de las de “generales de élite” de Daenerys, en clara referencia a Brienne.

La siguiente escena es un viaje al pasado, pues El Perro y Arya vuelven a juntarse para viajar, pero esta vez en dirección contraria, a Desembarco del Rey, para cerrar asuntos pendientes. Es llamativo como Arya dice que no piensa volver a Invernalia. ¿Quiere decir que cree que va a morir? ¿O eso de que la familia tenía que permanecer junta era solo un discurso apropiado para según qué situación? Otra opción es que ahora que sabe la verdad sobre Jon piense quedarse en el sur con él para protegerle porque cree que si sobrevive (y ella procurará que así sea matando cuanto antes a Cersei) no volverá a El Norte.

En busca de los mejores pollos de Poniente

Rhaegal echa a volar bajo la atenta mirada de su hermano, su madre y su tía, Sansa, que está en las almenas observando. Tyrion acude a su encuentro para intentar mediar ente ella y Daenerys, sin mucho éxito. Más bien, sale escaldado, pues Sansa le revela la verdad sobre Jon, haciéndole dudar de si ha apoyado a la persona correcta. Señalar el poco valor de las promesas de Sansa y lo estúpido que ha sido revelar la condición de Jon antes de vencer a Cersei ya que si esto llegara a oídos de ella Jon se convertiría automáticamente en un objetivo. Además, si el objetivo de Sansa es que Cersei muera, provocar fracturas entre sus enemigos no parece tener mucho sentido. Es muy llamativa la actitud de Sansa, pues a pesar de ser una mujer que ha demostrado inteligencia y que comprende la importancia de la diplomacia y de las alianzas, es incapaz de tratar con Daenerys. Incluso se ha mostrado muy molesta ante los momentos de cercanía que ha tenido con Jon en su presencia en este capítulo, a pesar de que sabe que Daenerys realmente está enamorada de él. ¿Será que pretenden hacer un nuevo giro de guion y hacer que Sansa esté enamorada de Jon? Suena esperpéntico, pero viendo los últimos acontecimientos todo es posible.

En el patio Jon se despide de sus “hermanos” por elección.

Tormund planea marchar al norte, de vuelta a casa, con los demás miembros de El Pueblo Libre, como era de esperar, ya que la guerra que queda por librar no es la suya. Sam, por su parte, va a despedirlo junto a Elí (Gilly), que está embarazada. Y finalmente Fantasma, quien se marchará con Tormund a el verdadero norte, a su hogar. A los huargos nunca les ha ido bien en el sur y Jon lo sabe. Pero una caricia al menos de despedida, no habría estado de más. Así pues, Fantasma y Nymeria serían los dos únicos huargos que sobrevivirían en la serie, ambos pertenecientes a los hijos de Ned Stark que acabaron la serie sin serlo, pues Arya parte para cumplir con su lista y ser Nadie otra vez y Jon es un Targaryen. Aún quedan dos capítulos y puede haber sorpresas, pero como no lo parece diré que el trato que se les ha dado a los huargos en la serie ha dejado mucho que desear. Una pena. Por el lado más positivo, si esta es la última vez que se muestra a Fantasma y a El Pueblo Libre en la serie, eso querrá decir que, contra todo pronóstico, Tormund sobrevive y eso es una buena noticia. Sam y Elí es más probable que vuelvan a salir en alguna especie de epílogo. Si no es así es la despedida de tres grandes personajes que han servido de alivio cómico en muchas ocasiones y que han tenido la suerte de sobrevivir al juego de tronos.

"Put* Jon, me cambiaste por un dragón"

En el interior de uno de los barcos de la flota de Daenerys se produce una conversación muy importante. Tyrion, por algún extraño motivo, decide confiarle a Varys la verdadera identidad de Jon para hablar sobre sus posibilidades. Tyrion parece empeñado en convencer a Varys de que la solución es que se casen, pero en realidad parece que quiera convencerse a sí mismo, pues si la solución fuera esa para qué contárselo a Varys, que siempre se ha caracterizado por su discreción… siempre que crea que le conviene. Y parece que su lealtad para con Daenerys es cada día más frágil.

Cerca de las costas de Rocadragón, la flota de Daenerys se encuentra sorpresivamente con Euron y los Hombres del Hierro, que van armados con los escorpiones de Qyburn y matan a Rhaegal. Es sorprendente, cuanto menos, que puedan ser alcanzado estando los escorpiones tras unas rocas y que ni Daenerys ni los dragones los vean estando a la altura a la que estaban. Tras acabar con la vida de Rhaegal, los escorpiones de Euron intenta matar a Drogon, pero este se aleja, así que se centran en destruir toda la flota de Daenerys. Los soldados y tripulación que sobreviven al naufragio llegan nadando a la orilla, pero falta Missandei, para desesperación de Gusano Gris.

En el interior de la Fortaleza Roja, Cersei recibe las noticias de su victoria y Euron se entera de que va a ser padre. Cersei ordena que las puertas del castillo permanezcan abiertas para que entre el pueblo y así provocar una matanza si Daenerys decide atacarla. Pase lo que pase, gana ella. Si no ataca gana tiempo y si ataca los ponientis se volverán en contra de Daenerys, que seguramente perderá a su último dragón si no tiene cuidado, ya que hay escorpiones de sobra para convertir a Drogon en un alfiletero. Mencionar que, a pesar del tiempo que ha pasado desde que Cersei le dijo a Jaime que estaba embarazado, todavía no se le nota. La escena finaliza con una imagen de Missandei, que está encadenada. Como la capturaron es todo un misterio.

Ya recuperados del naufragio, Daenerys quiere atacar la ciudad sin más demora con Drogon, a pesar de que sabe que el pueblo se ha refugiado en el castillo. Sin embargo, Tyrion le hace ver que atacar Desembarco del Rey sin las fuerzas de El Norte que vienen por el Camino Real comandadas por Jon sería muy arriesgado y propone intentar llegar a un acuerdo con Cersei para evitar la lucha, a lo que Daenerys accede para que no se diga que no intentó todo lo que estaba en su mano antes de arrasar una ciudad llena de inocentes. Realmente es sorprendente que no vea la ironía en decir que quiere acabar con los tiranos mientras se está convirtiendo en una, pero qué más da destrozar el arco argumental de otro personaje. Es hija del Rey Loco, lo que facilita encontrar una excusa para destruir 7 temporadas de evolución. Todo con tal de sorprender al espectador.

Varys llevando a la locura a otro Targaryen

Ante las decisiones de Daenerys, Varys y Tyrion vuelven a reunirse en la sala del trono (muy discretos ellos) para hablar sobre la creciente inestabilidad de Daenerys y las posibilidades que tienen. Tyrion sigue empeñado en que si Jon gobierna debería ser al lado de Daenerys, mientras que Varys cree que Daenerys no es lo mejor para el pueblo, a diferencia de Jon, que ha demostrado ser un líder muy capaz. También es cierto que Jon solo ha liderado en tiempos de guerra, nunca de paz y que no es lo mismo ni remotamente, como ya se demostró con el Rey Robert que, sí, era un gran luchador y líder en batalla, pero un rey terrible sin ningún interés por ello.

Este hecho hace que la afirmación de Varys, de que quizás quien no quiere gobernar es quien mejor puede hacerlo, carezca de sentido.

Lo importante es tener la capacidad de reinar y ninguno ha demostrado tenerla en tiempos de paz, que se supone que es lo que se ansía. Pero, tal y como lo ve Varys, no parece que Daenerys tenga capacidad para hacerlo ni durante la guerra. Estas conversaciones, si llegan a oídos de otros podrían, además, traerles muchos problemas a ambos. Tyrion dice que pensar no es traición. En realidad, eso depende de a quién se le pregunte. Tyrion propone otra vez lo del matrimonio esgrimiendo que Jon podría atemperar sus peores impulsos a lo que Varys pregunta irónicamente si igual que lo hace él. Lo cierto es que quien era capaz de atemperar los impulsos de Daenerys era Jorah, como se señaló en temporadas pasadas, y por desgracia ya no está.

En Invernalia, Sansa recibe la noticia de la última derrota de Daenerys y Brienne se lo comunica a Jaime, que decide volver a Desembarco del Rey. Puede beberse a dos opciones. La primera es que realmente se haya conseguido redimir y que, tras enterarse del debilitamiento que ha sufrido el ejército Targaryen, vuelva a Desembarco sabiendo que para él es más fácil acercarse a Cersei y pretenda matarla él mismo, para asegurar la supervivencia de la ciudad, de Tyrion, de Brienne (recordar la mención indirecta que hizo Bronn) y de él mismo. En ese caso habría engañado a Brienne para que no lo acompañara y permaneciera a salvo en Invernalia. La segunda opción es que W&B hayan decidido destruir todo el bagaje de Jaime a lo largo de estas 8 temporadas, toda su evolución y arco y hacer que vuelva con Cersei para morir junto a ella, cumpliendo lo que dijo Cersei en la primera temporada: “Juntos vinimos a este mundo y juntos nos iremos de él”. Teniendo en cuenta lo que han dicho en el Inside del capítulo parece que es esta segunda opción ya que dicen que, aunque ama a Brienne, decide volver con Cersei. Así pues, parece que solo se habría resignado a la muerte de Cersei, pero ahora que parece que tiene una posibilidad de sobrevivir, decide volver con ella. Aun así, por el lenguaje corporal no parece una decisión fácil de tomar para él cuando Brienne le ruega que se quede y por eso recurre a las peores cosas que ha hecho para alejarla. Esta decisión no es nada justa para el personaje teniendo en cuenta como acabaron, que la abandonó en Desembarco del Rey aun sabiendo que estaba embarazada y que sabe que ha mandado a Bronn matarle. Es casi insultante para todo su viaje a lo largo de la serie, pero todo sea por sorprender al espectador.

Brienne y José, el que se la folló y se fue

En las puertas de un repentinamente desértico Desembarco del Rey, Tyrion apela una vez más a los sentimientos maternales de Cersei para que finalice las hostilidades contra Daenerys y se rinda. Obviamente no tiene más éxito que en la ocasión anterior que lo intentó y no tiene mucho sentido que reutilice esa baza que tan poco efecto tuvo en su día, pero si algo sorprende es el hecho de que tras oír a Tyrion, Euron no se pregunte como sabe él que Cersei está embarazada. Tras oír el discurso de Tyrion solo podía recordar que Euron también es un hermano pequeño y que no le gusta que jueguen con él. Tras el fracaso del parlamento, Cersei lo da por finalizado contándole la cabeza a Missandei que antes de morir pronuncia la palabra “Dracarys”, animando a Daenerys a que tome la ciudad a sangre y fuego.

Con una Daenerys encolerizada y aparentemente condenada a volverse loca (o de que la tomen por ello como a Juana de Castilla) por deseo de W&B, el cuarto episodio llega a su fin. El próximo capítulo será el penúltimo de esta temporada y de la serie, el 8x05, en el cual se desarrollará seguramente La última batalla. Promete ser memorable.

No olvides dejar tus impresiones sobre el capítulo en los comentarios y nos leemos en el análisis del quinto episodio de la temporada.

Valar Morghulis.